LA MAQUETA I
Revestimientos. Los revestimientos son esenciales para la representación de un ambiente de interior. Estos revestimientos, que en las maquetas de edificios suelen utilizarse para la ordenación exterior, pueden ser utilizados como elementos de interior de las maquetas de los escaparates. Algunos ejemplos de cómo se representan los revestimientos son:
Ladrillos: Para representar una pared de ladrillos, se graban hiladas horizontales con una separación suficiente para que se puedan ver también las hiladas verticales. La incisión de las láminas (plásticas o de poliestireno) se hace con el envés de un cortador. Se puede acabar con la técnica de frotado de polvos de color para dar más veracidad a la textura.
Piedra: Se utiliza la misma técnica que para representar ladrillo, sólo que las líneas se graban a mayor distancia e irregularidad de intervalos. También se puede representar las piedras en relieve a modo de tarjetas recortadas y encoladas sobre la superficie a revestir.
Paneles: Se marcan las juntas horizontales y verticales para señalar la colocación de los diversos paneles. En el caso de materiales de aspecto sintético, como metales o plásticos, habrá que elegir un material que comunique en lo posible la materia de la superficie.
Madera: Puede ser usada con diversos cortes y dimensiones: proporciones horizontales o verticales, lamas, etc. Para representar muebles de madera se usarán láminas de madera de 1 o 2 mm de espesor o chapados que reproduzcan el color de la madera que se usará.
La coloración de paredes y otros elementos del diseño se hará con colores y acabados lo más parecidos a la realidad, por ejemplo con la técnica de frotado o con spray de pintura.
Elementos visuales de diseño: tres dimensiones
El escaparatista debe tener dominio tanto del dibujo artístico como del dibujo técnico, ya que éstas son las herramientas que le servirán para la representación de ideas y para presentar sus trabajos a nivel profesional. Aunque el propósito para ambas modalidades del dibujo sea la representación, hay algunas diferencias entre ellas: la principal consiste en que el dibujo técnico es una realización más exacta de la realidad en cuanto a medidas, formas y escalas de medición.
En dibujo técnico, se pueden representar formas en dos y en tres dimensiones. En este último caso, una de sus claves es la perspectiva, con la que se consigue una manera de ver la realidad lo más fidedigna posible. La perspectiva, a su vez, se vale de unas herramientas gráficas llamadas vistas, gracias a las cuales a partir de un objeto tridimensional se obtiene una serie de imágenes bidimensionales.
Para comprender mejor el concepto de vista, se puede imaginar un objeto introducido en un cubo: las vistas serían las imágenes del objeto que se proyectan sobre cada una de las seis caras de ese cubo. En dibujo sólo se utilizan tres de esas caras, a las que se llaman planos de proyección: vertical o posterior, de perfil y horizontal o inferior. De cada uno de ellos se obtiene una vista distinta:
Alzado. Representa la figura vista de frente y proyectada sobre el plano posterior: se representa el ancho y la altura de la pieza y se ignora la profundidad. El punto de vista que se elige para trazar el alzado suele ser el que proporcione más información sobre la pieza u objeto. Por ejemplo, si el dibujo es de una casa, se tomará la fachada.
Escaparatismo y Visual Merchandising
Planta. Es la pieza vista desde la parte de arriba y proyectada sobre el plano inferior o plano del suelo: solo se representa el ancho y el fondo, pero no se puede apreciar la altura. En el caso de la casa, ahora sólo se vería el tejado, la chimenea y las zonas sin techado.
Perfil. Es la vista que se obtiene viendo un objeto desde uno de sus lados, de modo que se obtiene un perfil derecho y uno izquierdo, dependiendo del lado del que se mire la pieza. El perfil izquierdo se proyecta sobre el plano que hay a la derecha del alzado y por tanto se dibuja a la derecha, mientras que el perfil derecho se proyecta sobre el plano que hay a la izquierda y se dibuja a la izquierda del alzado. Los perfiles muestran la altura y la profundidad de la pieza, pero no el ancho.
Estas vistas son de gran ayuda para realizar esbozos o pequeños croquis de rápida realización, previos a un dibujo más detallado. También sirven para orientar la representación del volumen en un papel (bidimensional), ayudando a dirigir las líneas del dibujo e indicando las direcciones correctas de cada una de las partes de los elementos a introducir en nuestro escaparate.
En este sentido, no debe olvidarse que la mejor manera de organizar el espacio de un escaparate es hacerlo de manera “virtual”, es decir, sobre el plano de esa superficie.
Un plano es la “representación gráfica y exhaustiva de todos los elementos que plantea un proyecto” arquitectónico o de interiorismo. En él, se muestran las cotas, así como las “dimensiones lineales, superficiales y volumétricas de toda construcción”, y se hace utilizando pautas de normalización internacionales.
Los planos, por supuesto, no representan la realidad en sus dimensiones exactas, sino que son representaciones a escala, realizadas por medio de un “sistema proporcional que se emplea para indicar la correspondencia entre el tamaño de un objeto sobre un plano y su tamaño real”. Por ejemplo, si la escala que figura en la carátula del plano fuera 1:100, significaría que la dimensión del objeto real (1) se ha representado 100 veces más pequeña; o bien que un centímetro del dibujo corresponde, en la realidad, a un metro.
Las escalas pueden ser reales, de reducción o de ampliación:
Real o escala natural. El dibujo es del mismo tamaño que el objeto real, por lo que también se llama escala uno. Se emplea cuando el objeto dibujado es de una medida parecida al tamaño del papel que vamos a emplear.
De ampliación. El dibujo es más grande que el objeto real, es decir, una “ampliación”: el numerador será mayor que el denominador. Este tipo de escala se utiliza para dibujar objetos pequeños, como las piezas de un reloj, la punta de un bolígrafo, etc.
De reducción. El dibujo es más pequeño que el objeto real, una “reducción”, de modo que el denominador será mayor que el numerador. Esta escala se utiliza para dibujar objetos grandes, como las piezas de un motor, la carrocería de un coche, un edificio o una carretera.
Las dimensiones de los elementos de un plano se indican mediante líneas de cota y líneas auxiliares de cota. Generalmente, están rematadas por unas puntas de flecha que indican el inicio y el final de la cota y las acompaña un valor numérico indicativo de su longitud. Independientemente de la escala empleada las cotas o medidas del dibujo siempre llevarán como valor la medida real y no la del dibujo.
Algunas de las indicaciones que incluyen los planos se realizan mediante pictogramas, es decir, de dibujos simplificados y simbólicos.