3 a 6 años II

Sin valoraciones

3 A 6 AÑOS II

64. Trata los errores con amabilidad. Errores y accidentes son señales de que tu hijo está practicando nuevas habilidades o midiendo hasta dónde llegan sus límites. Demostrar entendimiento hacia sus errores lo va a motivar a seguir tratando.

65. Aprende a observar a tu hijo. Es importante que tanto tu como el ambiente en la casa se adapten a los planos de desarrollo de tu hijo, obsérvalo. Tómate el tiempo cada día de analizar los detalles de la vida de tu hijo (cómo utiliza el lenguaje, qué ropa y cómo la elige, qué le gusta comer, etc.). Hacer anotaciones y discutirlo con tu pareja puede ser útil. Para poder apoyar el desarrollo constante y dinámico de tu hijo, te pueden ayudar tus reflexiones sobre su desarrollo emocional, necesidades físicas, hábitos alimenticios, intereses académicos, agrados y desagrados, amigos, actividades en la casa y la dinámica con sus hermanos. Entre otras cosas, te ayudarán a pensar acerca de las libertades y responsabilidades, límites y estructura así como en los materiales y actividades disponibles en la casa.

66. Cuando le des retroalimentación a tu hijo sobre su trabajo y habilidades, comenta acerca del proceso y del esfuerzo, no sobre el producto final. Por ejemplo, utiliza frases como “me gusta cómo utilizaste el color verde en tu dibujo”, en lugar de “qué bonito dibujo”. Esto le ayudará a tu hijo a mantenerse enfocado en su trabajo y perfeccionar sus habilidades, en lugar de sólo enfocarse en los resultados. Ten
cuidado con usar premios puesto que una vez que el aprendizaje es motivado con algo externo, el proceso del niño puede perder creatividad, enfoque y pasión. Por favor recuerda en no interrumpir a tu hijo cuando esté concentrado.

67. Observen a sus hijos, ellos más que nadie sabe que les gusta y que llama su atención. Para realmente conocer a nuestros hijos, necesitamos saber cuáles son sus intereses y de esa forma saber responder adecuadamente a sus necesidades.
¿Si nosotros no los ayudamos a desarrollar sus intereses y talentos, quién lo hará?.

68. Demuestra confianza en tus hijos. Para los niños es de gran satisfacción cuidarse a sí mismos, ser productivos y cooperar en el hogar, dales esa oportunidad permitiéndoles y empujándolos a cuidar de sus propias cosas. Los niños pequeños lo harán con muchas ganas, los más grandes a lo mejor ponen algo de resistencia, pero es cuestión de tiempo que se darán cuenta de lo bien que los hace sentir ser
independientes y cooperar.

69. Continúen disfrutando de la naturaleza juntos – planten, vayan en caminatas, busquen insectos y exploren. Esto ayudará a que tu hijo desarrolle un respeto por todos los seres vivos y facilitará su entendimiento del mundo físico.

Manual del metodo Montessori

70. Promueve el aprendizaje a largo plazo buscando conocimiento y verdades científicas con tu hijo. Visiten bibliotecas, museos, acuarios y otros centros de aprendizaje. Busquen tours de estaciones de bomberos, policías, panaderías y otras industrias que sean de su interés.

71. Incluye en tu rutina familiar un momento para contar historias. A tu hijo le va a encantar escuchar historias sobre tu infancia, el origen de tu familia y en general, los eventos de la vida cotidiana. Estas discusiones ayudarán a desarrollar en tu hijo habilidad para la escritura imitando la narrativa de dichas historias y creando el contenido. Asimismo le ayudan a visualizar y crear imágenes mentales. La organización espacial que estos ejercicios le dan a tu hijo, le serán útiles en un futuro para las matemáticas y la ciencia.

72. Establece momentos para pasar con la familia y rituales familiares. Comer juntos es importante para la construcción de una buena relación familiar así como para desarrollar buenos hábitos alimenticios. Limita la cantidad de televisión y trata de no incluirla en las rutinas cotidianas y rituales familiares.

73. Asegúrate que tu hijo tenga tiempo de paz y silencio sin actividades. En este tiempo no debe de haber ningún plan y no se le debe interrumpir al niño. Esto le permite establecer su mundo interno y desarrollar su conciencia. El entendimiento de sí mismo y de su mundo va creciendo cada vez más y es por ello por lo que él puede ahora reflexionar sobre sus actividades y eventos de cada día con mayor
profundidad y enfoque.

74. Dale a tu hijo la posibilidad de resolver sus problemas. Si asumimos un papel de solucionar problemas, dentro de poco tiempo estaremos viendo todo roto.

75. Pregunta constantemente a tus hijos como se sienten, ayúdalos a expresar sus sentimientos y emociones. Explícale las diferentes emociones y enséñale los nombres de cada una para que él pueda decir cómo se siente. Valida cualquier cosa que te diga para que mantenga la motivación de expresarse. Si notas que le cuesta trabajo ponerlo en palabras, pídele que lo exprese de alguna otra forma; esto podría ser a través del dibujo, pintura, danza, música, etc.

76. Enséñale a tu hijo modelando las acciones y mostrando cómo hacerlas, no juzgándolo y corrigiéndolo. Si él comete un error, muéstrale la manera correcta de hacerlo. No hagas un gran evento de la situación, haz que se dé cuenta de su error sutilmente – sin mencionar las palabras «no» o «así no es».

Vea nuestro Máster de Coaching Infantil y Juvenil

Compártelo en tus redes

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest

Valore este curso

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumimos que estás de acuerdo. VER